Garantías sobre la compra de motores
1.- Motores usados:
La garantía que ofrece Mex Motor en motores usados y/o procedentes de desguace es de 1 año o 20000km lo que ocurra primero. No obstante, este periodo de garantía será especificado en la correspondiente factura de compra del producto y en el presupuesto enviado con anterioridad a la confirmación del pedido.

2.- Motores reconstruidos o remanufacturados:
La garantía que ofrece Mex Motor sobre la venta de motores reconstruidos es de 2 años o 50000Km lo que ocurra primero a contar desde el día de la recepción del motor por parte del cliente.

2.- Motores Nuevos:
La garantía que ofrece Mex Motor sobre la venta de motores nuevos es de 2 años o 50000Km lo que ocurra primeroa contar desde el día de la recepción del motor por parte del cliente.

3.- Condiciones de garantía

3.1.- La garantía de los productos reconstruidos cubre lo siguiente:
3.2.- Garantizamos nuestros productos reconstruidos o nuevos desde la fecha de entrega del motor o 50000Km

3.2.- En ningún caso se prolongará la garantía.

3.3.- Cuando se presente un problema de garantía, es imprescindible ponerse en contacto con nosotros. Recuerde facilitarnos la referencia o nº de serie del motor junto con el nº de factura del producto.

3.4.- Dependiendo de la avería del Motor se podría requerir el producto averiado para analizarlo en nuestro Departamento Técnico, antes de enviar un producto de cambio. El Departamento Técnico comunicará al cliente y mediante un informe la posibilidad de que se realice el cambio de la pieza, la devolución de las cantidades abonadas por el mismo en caso de no disponer en stock de material para realizar el cambio o la anulación de la correspondiente garantía. Únicamente en aquellos casos en los que no sea posible el reemplazo de la pieza en garantía por falta de disponibilidad en stock, se reembolsará al cliente mediante transferencia bancaria el importe total de la compra.

3.5- Casos de anulación de la garantía:

Reparaciones sin previo consentimiento de RO-DES, así como montajes o desmontajes realizados por profesionales no autorizados. Sobrecalentamientos por falta de refrigerante o aceite motor.
Daños causados por fenómenos atmosféricos.